En la llanura, los caballos ya no celebran su libertad. Saben que algo está a punto de ocurrir. Y entonces el estruendo. El big bang. El kerrang. Alguien ha bajado las persianas en esa granja. Se acerca, se oye ya el trote del percherón del maligno. Es esloveno, destroza cuantos tímpanos se interponen entre él y su maleta, y os podemos asegurar que no tiene piedad. Que le pregunten a la familia de Florida135.
La mayoría de los fieles al club dirán que con Valentino, el gran Valentino, mejor no se juega. Kanzyani es, con permiso del inimitable y siempre ciclópeo Umek, el mejor DJ esloveno que hemos podido ver en el último lustro. Su alianza con Umek no es producto de la casualidad. Y es que Kanzyani se ha convertido en una de las referencias más solicitadas en el universo del techno más duro y atronador.
Y se ha ganado su reputación a base de experiencia, viajando a los mejores clubs del globo terráqueo, dejándose las piel en cada sesión. Te puede gustar más o menos su trepidante estilo, pero no podrás discutir jamás su entrega y pundonor. Pero es que ahí no termina la cosa, porque Kanzyani no es un cualquiera tras los platos. Nada de eso. El dueño de Recycled Loops tiene una técnica abrumadora, pincha como los mismísimos ángeles y es capaz de hacer mezclas imposibles, ya sea a la velocidad de la luz o prolongándolas hasta el infinito.
En su maleta, por supuesto, el caviar más refinado en materia de hard techno y desde hace un tiempo también el electrohouse más potente. Y es que nadie trata los bombos como Valentino: los hace retumbar, les da un cuerpo muy especial, los mima con los ecualizadores para conseguir ese efecto que para la mayoría de DJs resulta inalcanzable. Si quieres presenciar una sesión perfecta y comprobar el estado de la escena más intensa, nada mejor que hacerlo con el mejor. La llanura está inquieta. Los caballos tiemblan…
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