Derrick May: Interview

Veamos. ¿Hay algo que nos quede por decir del gran Derrick May? Creemos que no, sencillamente lo que todo el mundo sabe (o debería saber). Y es que cuando hablas de una leyenda de este calibre cualquier descripción se queda corta ante la magnitud de los hechos. Porque Derrick May cambió la historia de la música junto a sus colegas de Detroit a finales de los ochenta y dio forma a una género entonces sin importancia que ahora se conoce como techno y convence a millones de personas en todo el mundo. Pero Derrick no está muy contento con el giro que han tomado los acontecimientos desde entonces, y quiere revindicar el genuino sabor de una música que para él es toda una cultura. Dice que en el 2008 por fin editará un disco nuevo y nosotros no acabamos de creérnoslo, porque Derrick es un perfeccionista y las leyes del mercado no van con él. En Monegros podremos disfrutar del Rey de Reyes en una fiesta ‘High Tech Soul’, y antes de ello le quisimos preguntar en persona. Detroit en estado purísimo.

Detroit: cuántas vivencias, cuántos momentos para la historia. ¿Sigues creyendo que la tuya es una generación única e irrepetible?
Mira, si algo está claro es que la historia pone los hechos en perspectiva, el tiempo siempre da la razón y todo eso… Lo que es indiscutible es que cambiamos las reglas del juego, lo cambiamos todo, nuestra generación fue realmente pionera. Y no éramos conscientes de la que estábamos armando, pero los hechos son irrefutables: cambiamos la música y lo hicimos en todo el jodido mundo. Si me preguntas por qué, la respuesta es fácil: porque creamos algo nuevo que no se había hecho antes. Tan sencillo como esto.

¿Por qué estás apoyando con tanta pasión la promoción del documental ‘High tech soul’?
Porque enseña algo que al parecer muchos han olvidado por culpa del negocio puro y duro: el techno es una cultura. Y no hay duda de que eso es así, por tanto la gente debería saber que no somos productores o DJs haciendo o pinchando música estúpida. Esa visión es demasiado simplista y desajustada con la auténtica realidad de este movimiento. El documental explica con todo lujo de detalles la historia del nacimiento del techno, y creo que se centra en el aspecto más importante de todo esto. Me refiero, a riesgo de sonar demasiado pretencioso, a que nuestra música ha cambiado a toda una generación, profundamente. Y no hablo de un fenómeno que se ha dado en algunos puntos concretos del mundo, hablo de un fenómeno a nivel global

Y tu gira se llama ‘High tech soul’… ¿Qué pasa con esta expresión?
Mucha gente se pregunta a qué me refiero cuando menciono la expresión ‘high tech soul’, y la verdad es que tampoco tiene tanto secreto. Cuando hablo de ‘high tech soul’ no me refiero a nada nuevo, sino al Detroit techno de toda la vida. Es así de sencillo. Me refiero a ese sonido que parece que se haya perdido. No sé por qué, pero es evidente que el sonido clásico de Detroit está siendo relegado al olvido y no puede ser. Lo que pretendemos con esto no es más que rescatar su lado más emotivo y espiritual. Hay algo que me molesta. ¿Te has fijado que hoy en día mucha gente se sirve vilmente de la reputación del sonido Detroit en beneficio propio? Joder, usan Detroit para desvirtuar su significado. Hay demasiada tontería y mucha gente que se llena la boca hablando de techno.

Por cierto, Red Bull es uno de los patrocinadores, sabemos que tienes una relación especial con esta marca…
La verdad es que hace años que trabajo con Red Bull. He dado conferencias para ellos y he pinchado en fiestas, pero no de forma asidua, quizá una vez cada dos años. Me parece una gran compañía: las marcas ya no apoyan al techno, pero ellos llevan años haciéndolo. Eso para mí ya es suficiente, ¿sabes? Encontrarte cosas así en el mercado actual es difícil y por eso lo aprecio.

Parece que el techno europeo, después de unos años experimentales, vuelve a retomar la influencia del sonido clásico de Detroit. ¿Crees que el techno Detroit tiene buenos herederos?
Sí, todo el mundo que ame el techno debe reclamar la herencia. El techno de Detroit se lo merece también. Durante años ha sido un sonido olvidado, y es gratificante que haya nueva gente recuperándolo y que lo aprecie. Esta es la auténtica música clásica de la electrónica.

¿Sigues la actualidad de la música de clubs? ¿Te interesa la escena minimal europea?
¿Quieres que te diga la verdad? Me da absolutamente igual de dónde viene la música, o quién la ha hecho, o en qué condiciones. No me importa. Sólo me interesan los buenos discos. Si algo me gusta, lo compro y lo pincho. Si no me gusta, lo dejo. No me hago ese tipo de preguntas.

¿Qué nos dices de la gente que ahora revindica cómo debe ser el techno de Detroit?
Parece que haya surgido un movimiento que nos está diciendo alto y claro que si el techno de Detroit murió alguna vez, entonces ha vuelto por fin…
Si algo tengo claro es que algunas cosas deben morir antes de volver a nacer. Sí, hubo un techno que pareció olvidarse, pero cuidado, porque esta gente de la que hablas está recuperándolo, sacándolo del olvido e inyectándole vida de nuevo. Es una forma de apreciar lo que se hizo antes. Me alegra que haya gente así, sin duda, gente que se preocupa por los cimentos y las bases del movimiento techno y sabe apreciar los sonidos más clásicos.

Se dice que después de casi catorce años sin grabar nada ya estás preparado para publicar nuevo material. ¿Qué hay de cierto?
Estoy trabajando en dos discos para el año que viene. Uno será la recopilación de veinte años de Transmat y saldrá en enero. El otro será una recopilación de mi carrera con tres temas que nunca nadie ha escuchado y que grabé en 1994. Después volveré al estudio, pero aviso: no voy a hacer un disco de música de baile. No me interesa. Haré un buen disco, pero no será necesariamente techno.

Danos algún dato más, Derrick, por favor…
Pues mira, los temas son parte del álbum que estaba haciendo para R&S y que nunca se publicó, más o menos al estilo de “Icon”, que fue mi último maxi. Diría que algunos temas son incluso mejores que “Icon”. ¿Sabes qué ocurre? Es muy fácil: llegó un momento en que me harté de la industria, me cansé de tanta hipocresía, de tanta gilipollez, estas cosas ya no van conmigo. Mucha gente me dice que estoy como una cabra por no sacar música, que me he vuelto loco, pero a mí me da igual, puedo vivir perfectamente sin tener que aguantar toda esta mierda.

Vienes a Monegros después de mucho tiempo sin pisar el desierto. ¿Cómo te sientes? ¿Con ganas?
Lo dices como si fuera una obligación ir a pinchar a los sitios, y para mí es un placer indescriptible, de verdad. Venir a Monegros es una de las cosas que esperas con más ilusión todo el año. Adoro este festival, tiene un gran cartel, está en un lugar mágico y el público es magnífico. Tenía ganas de volver. Además, la familia Arnau es como mi familia, y cuando te sientes en familia en un lugar siempre quieres volver y volver. La verdad es que ya tengo ganas de ir. Un saludo a todos.

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